La época más calurosa del año se acerca y aprovechamos para hablar sobre una de las formas más exquisitas y refrescantes de tomar café: el Cold Brew. No, el cold brew no es solo un café en frío, sino que es EL café frío: desde su elaboración hasta la presentación final, el grano de café nunca tiene contacto con alguna fuente de calor -como sí sucede con las demás extracciones de café-. Amado por muchos y sin encontrar rivales aún, esta bebida se ha posicionado como una de las favoritas debido a su versatilidad y extraordinario sabor. Pero ¿cuál es su secreto? Aquí te lo revelamos.
No solo un café frio.
Antes de continuar, debemos aclarar una cosa: cualquier bebida a base de café puede tomarse en frío: un capuccino, un late, un espresso y si gustan, hasta una chemex, basta enfriar la bebida a temperatura ambiente o agregar algunos hielos. Sin embargo, todas estas bebidas tuvieron por origen un proceso de extracción o infusión tradicional en el que el agua debe calentarse necesariamente.
No obstante, el café cold brew no se define por la manera en la que se bebe sino por su proceso de elaboración -infusión en agua fría-. Es decir, está pensado desde el inicio como una bebida que debe tomarse en frío. La extracción de este café se realiza por un proceso de inmersión en una cafetera artesanal por goteo, generalmente de cristal, diseñada con un repositorio para el grano molido (la molienda para este método debe ser gruesa) y otro depósito para hielos, los cuales, una vez que comiencen a derretirse habrán de irrigar, gota por gota, el café molido hasta disolverse totalmente.
A diferencia de un espresso, cuya extracción dura alrededor de 26 segundos, o de un método por irrigación cuya extracción dura algunos minutos, el proceso del cold brew es realmente tardado pues llega a durar entre ¡12 y 24 horas! (como es el caso de nuestro Cold Brew Dominica 19). La baja temperatura del agua (entre -3 o -4 grados), el método por goteo y el tiempo que dura la irrigación son la clave para extraer los aceites esenciales del café como ningún otro método puede hacerlo.
Descubre nuevos sabores
Gracias a su proceso de elaboración, el cold brew no presenta ningún tipo de amargor y tiene 60% menos acidez que un café cuya extracción es a base de calor. Por lo tanto, un buen cold brew llega a ser sumamente balanceado, alcanzando notas dulces, amaderadas y frutales, aunque esto también depende estrechamente del grano que se utiliza para la extracción. Al ser un café de especialidad, con un tiempo de elaboración muy largo, lo mejor es siempre elegir un grano bien cuidado en cuanto al origen, variedad, secado, recolección y tostado. En Dominica somos muy conscientes de ello, por eso cuidamos desde el origen del grano hasta el proceso de elaboración. Puede haber consumidores que tengan malas experiencias con el cold brew y lo consideren un café sin sabor ni cuerpo: ¡no es culpa del cold brew! Quizás no se eligió un grano adecuado para este método, además de que, seguramente, no se tuvieron los cuidados necesarios para una correcta extracción.
Despierta e inspírate
Otra cualidad del cold brew es la cantidad de cafeína que contiene. Debido al tiempo de infusión, que es demasiado largo, se libera una gran cantidad de cafeína y aceites esenciales del grano. Recordemos que la cafeína en una bebida es proporcional al tiempo que el grano está en contacto con el agua, por lo que un espresso (26 segundos) tiene mucho menos cafeína que un cold brew (20 horas). Así que si quieres despertar realmente ¡Toma un cold brew! No solo es un excelente acompañante para el desayuno, sino que puede ser una gran bebida energética y refrescante durante el ejercicio físico. Además, gracias a su producción en frío, el cold brew puede llegar a conservar todas sus cualidades hasta por tres meses en refrigeración.
¡Tómalo bien frio!
Por último, algo que nos encanta de esta bebida es su versatilidad. Lo puedes tomar como quieras y cuando quieras: directo de la botella, con leche de almendras, acompañado de hielos, con alguna garnitura cítrica… Una tendencia cada vez más popular entre baristas de todo el mundo es preparar el cold brew como un trago de mixología, acompañándolo con agua quina o mineral, hierbas aromáticas, frutos, flores… Es decir, hasta donde la imaginación dé, teniendo resultados sumamente interesantes. Puedes probar distintas formas de tomar cold brew hasta que encuentres tu mezcla favorita.