Una visita a dominica es, sin duda alguna, una experiencia sensorial completa: siempre cuidan lo que tomas y comes, el café se prepara con tiempo y por expertos, la comida se hace al momento y con ingredientes locales, lo que no solamente te asegura calidad y frescura, sino que contribuye al comercio local; el vino y la cerveza están escogidos para ser la pareja perfecta de tus platillos; y claro que la música es de los detalles que bañan de magia este paraíso.